LA ACUARELA

Gracias a un antiguo alumno de La Salle, he decidido ir enseñando algunos trucos sobre algunas técnicas pictóricas y, en esto caso, de la acuarela. Pero antes de empezar, siempre es bueno hacerlo por una definición... La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados son transparentes (según la cantidad de agua en la mezcla) y a veces dejan ver el fondo del papel (blanco), que actúa como otro verdadero tono.Dicho esto, seguro que ya tenéis una idea de qué es lo que vamos a tratar.

La acuarela es una técnica algo compleja, ya que no se parece en absoluto a la témpera o gouache. La finalidad es crear manchas o aguadas de color, creando una especie de veladuras a base de diferentes tonalidades. 

Materiales:

Es obvio que para probar si os gusta o no esta técnica, debéis practicar antes, de modo que si tenéis acuarelas en casa, hacedlo con ellas, pero tenéis que tener en cuenta que los acabados y las posibilidades no son las mismas que si empleáis unas acuarelas de calidad. Yo os recomiendo las de la marca "Van Gogh", que son las que tengo en casa. En cuanto a papeles, hay de varios grosores y texturas, eso ya es a gusto de cada uno, pero a mí me gusta utilizar uno grueso de textura lisa. Pinceles, unos suaves y de diferentes grosores. Si los dibujos que váis a realizar no son más grandes de un A4, no tiene mucho sentido que compréis pinceles de mucho grosor, pero siempre tenéis que tener los básicos: 3/0 y 10/0 van muy bien para perfilar, y luego dos o tres más hasta un tamaño máximo aproximado al dedo meñique. Los hay tanto de punta redonda como plana. 

Siempre debéis tener a mano un trapo para secar y limpiar bien los pinceles, y para controlar las manchas de color.

Preparación del papel para empezar a pintar:

Si es la primera vez que váis a pintar con acuarela, os aconsejo que cojáis una tira de papel de unos 5 cm. aproximadamente de ancho y hagáis pruebas de trazos y color. Cuando os decidáis a realizar vuestra primera acuarela, hay dos formas de hacerlo. La que siempre se ha utilizado, que es coger el formato que queramos y empezar a dibujar directamente, o una algo más compleja pero que da muy buenos resultados.

¿En qué consiste?

Lo primero es elegir el formato que vamos a utilizar. Una vez hecho, echamos agua en la bañera (o en cualquier recipiente grande que tengamos en casa) para sumergir el papel por completo y tenerlo en remojo unos 10-15 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo (si es más no pasa nada, porque al ser un papel especial no se va a deshacer) se saca y se deja escurrir bien de forma vertical. No se trata de que se seque por completo, pero sí tiene que notarse que está húmedo. Una vez esté el papel en las condiciones necesarias, lo vamos a fijar a una tabla para que no se arrugue. ¿Cómo? Muy fácil... En las papelerías venden normalmente una tira de papel adhesiva, marrón, igual que el papel continuo, y que tiene unos 4 ó 5 cm. de ancha, que cortaremos a la medida del papel y los usaremos para pegar el papel a la tabla, haciendo una especie de marco (con una esponja se puede humedecer la parte adhesiva para poder pegarla a la tabla y el papel). Debemos procurar que no ocupe mucho papel (1 cm. aproximadamente) y que las líneas sean rectas, ya que el adhesivo no se puede quitar del papel y ese trozo al final habrá que recortarlo.

Después de esto, ya estamos listos para empezar a dibujar... Si váis a hacer un dibujo previo a lápiz, os aconsejo que utilicéis un B2, que es blando y no hace falta marcar mucho el papel. Poco a poco os iré enseñando más trucos.